Otra bala de la federal 👮‍♀️

Veníamos de la conmoción por el asesinato de Facundo, de comunicados que nos llegaban por la represión en la cárcel de mujeres y el jueves nos desayunamos con otro capítulo de violencia contra lxs nuestrxs: Marielle Franco había sido asesinada el miércoles por la noche, cuando volvía de un encuentro de mujeres negras de barrios pobres de Río de Janeiro.

Marielle Franco (38) había nacido en el complejo de favelas de Maré, en Río de Janeiro; fue madre de piba y con inmenso esfuerzo logró recibirse de socióloga. Marielle era conocida por su vasto laburo como defensora de los derechos humanos: lesbiana, feminista, negra y pobre, se encargó de visibilizar los abusos de la "seguridad" pública en los barrios bajos de la ciudad carioca, acompañando la lucha y las denuncias de violencia contra las mujeres negras de las favelas.

Comenzó su carrera en la política brasilera en el 2006 siendo asesora del diputado Marcelo Freixo, quien llegó a dirigir la comisión parlamentaria sobre milicias paramilitares en las favelas. Desde allí no paró hasta llegar a ser la 5ta consejala más votada de la ciudad de Río de Janeiro, por el Partido Socialismo y Libertad (PSOL).

Todxs coinciden en que el asesinato fue premeditado, sin una pizca de azar, ya que el miércoles a la noche, mientras un auto la estaba esperando fuera del evento, otro vehículo la siguió durante 14 kilómetros. Las balas fueron 13, a una distancia de 2 metros, terminando con la vida de Marielle y del conductor.

Las hipótesis sobre quiénes fueron los autores materiales e intelectuales, apuntan todas hacia la policía federal carioca por varias razones. Recientemente salió a la luz que las balas habían sido "robadas" a la policía federal en el 2006; la red de tráfico de armas con participación de la cana es usual en Brasil, hecho que fue denunciado en el 2016 por aquella comisión parlamentaria presidida por el diputado Freixo; además Marielle había criticado la intervención de militares en Río, suceso decretado por el presidente de facto Michel Temer, quién dejó el control del orden público en manos del ejército.

Ian Cheibub/AGIF/AP

Es importante destacar que esto no es un hecho aislado, la fuerza policial de Río es una de las fuerzas más asesinas del mundo, habiendo terminado con la vida de 925 personas durante el 2016 y desde el Foro de Seguridad Pública estiman que fueron más de 1000 en el 2017. La violencia institucional viene siendo denunciada desde hace tiempo por Marielle y el partido al que pertenecía: la favela de Maré fue ocupada por soldados durante el 2014 y el 2015, llenándose de denuncias de abuso realizadas por los vecinos del barrio, que fueron visibilizadas por estxs activistas contra la violencia policial.

¿Qué dijo Temer? 

Por su parte, pretendió despegarse y lo calificó de "atentado al Estado de Derecho y la Democracia", habría que avisarle que desde su arribo inconstitucional a la presidencia, en Brasil no dejan de sucederse atentados contra la democracia. La militarización de Río y el asesinato de una de las luchadoras más importantes por los derechos de los más pobres, no son otra cosa que demostraciones de una dictadura disfrazada de democracia que apunta a aplastar la capacidad de agencia de la fuerza trabajadora, empobreciéndola y asesinándola.